Las fantasías son excelentes detonadores del deseo y excitación, ya sea de forma individual o en pareja. Esto hace que sea tentador pasar del terreno de la imaginación al de la realidad; ejemplo, hacer un trío sexual. Sin embargo, ¿qué riesgos se toman y cómo puede realizarse de forma segura?
Antes de realizar un trío sexual debes identificar algunos riesgos que rodea esta fantasia.
Como parte de una solución.
Al pensar en un trío sexual, lo primero que hay que considerar es que la situación se torna más compleja y potencialmente más complicada. Hay pareja que tienen problemas en su relación y que contemplan la posibilidad de un trío como solución a sus conflictos. Desde luego eso no soluciona nada, y lo único que consiguen es enredar más la maraña sentimental.
Se deja llevar, pero no está de acuerdo.
No es recomendable el realizarlo simplemente porque una de las dos personas lo pide. Con frecuencia la persona que se deja llevar luego se siente mal, se arrepiente y su autoestima queda muy dañada.
¿Lealtad?
Los tríos siempre son difíciles desde el punto de vista relacional. Lo que generalmente ocurre es que dos crean una alianza para imponerse sobre el tercero. El equilibrio no es fácil, es sencillo que una de las tres personas se sienta desplazada o excluida de algún modo.
Piénsalo dos veces.
Es recomendable reflexiones bien antes de llegar muy lejos. Llegados a cierto punto será muy difícil dar marcha atrás. Por lo tanto, se recomienda que se esté seguro de que se quieren asumir dichos riesgos y correr los peligros que conlleva.
Recuerda que en la sexualidad todo está permitido, siempre que exista respeto y confianza en la pareja.
¡Cuídate!
Porque nunca dejas de jugar...
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