Antes de usar nuestro
primer juguete sexual, todas y todos nos hemos preguntado cuál es la diferencia
entre un dildo, un consolador y un vibrador.
¿Cuál es la diferencia entre dildo, consolador y vibrador?
Puede que nuestros
primeros juguetes eróticos no fueran ninguno de estos, y ni siquiera nos
hayamos percatado. Por ser más explicativas, las esposas, antifaces, plumeros,
velas para masajes, o incluso las bolas chinas no entrarían en estas
categorías.
Aunque, como veremos,
esto es más histórico que acertado. De otro lado, un vibrador, evidentemente, es un producto que emite vibraciones, y
cuya única finalidad es la obtención de placer.
Un dildo es un
objeto alargado y pulido que se usa como sustituto del miembro viril, fabricados
principalmente en silicona, plástico, gelatina, látex, metal o cristal, sirven
para la estimulación interna de la vagina o el ano. No los confundamos con los
plugs anales. El plug es un “tapón” que suele tener una corta forma
cónica con la base ensanchada, o una forma parecida para evitar el
aprisionamiento y disfrutar la inserción cómodamente. El dildo anal no tiene
esa base y, por lo general, es más alargado (aunque, casi nadie hace esta
distinción).
Los vibradores son objetos que albergan uno o dos motores que producen
vibraciones. La finalidad es que estas se disfruten sobre cualquier zona
erógena, estos han adquirido muchas formas y tecnologías, en función de los
diferentes descubrimientos sobre la respuesta sexual femenina, y también
masculina (sobre todo, el desarrollo de estimuladores prostáticos).
Un consolador, tal cual, es algo o alguien que procura consuelo. Por
tanto, es comprensible que, cuando la función de un dildo o de los vibradores
decimonónicos era la de sustituir el pene o calmar la ansiedad, los términos se
confundieran de modo que, incluso hoy, se siga hablando de dildos vibradores o
consoladores con o sin vibración.
Pero la juguetería
erótica ha progresado incluso un poco más rápido que la sociedad, para entregar
una oferta de objetos que, los llamemos como los llamemos, otorgan placeres
inmensos.
Cada cual elige los
placeres que más le atraen, pero todos y todas deberíamos tener en cuenta que,
por tabúes y/o las razones que sean, hay que explorar nuestras posibilidades
eróticas suficientemente y conocer diversos tipos de estimulación. Si sabemos
comunicar lo que nos gusta, aprenderemos a entender las reacciones de nuestros
cuerpos, y para ello necesitamos usar los nombres correctamente: un dildo no
vibra, luego puede entenderse como sustituto del pene, para obtener consuelo;
un pene no vibra, un vibrador sí, y produce placeres sin igual.
Porque nunca dejas de jugar...
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