sábado, 29 de octubre de 2016

DIFERENCIA ENTRE DILDO, VIBRADOR & CONSOLADOR


Antes de usar nuestro primer juguete sexual, todas y todos nos hemos preguntado cuál es la diferencia entre un dildo, un consolador y un vibrador.

¿Cuál es la diferencia entre dildo, consolador y vibrador?
Puede que nuestros primeros juguetes eróticos no fueran ninguno de estos, y ni siquiera nos hayamos percatado. Por ser más explicativas, las esposas, antifaces, plumeros, velas para masajes, o incluso las bolas chinas no entrarían en estas categorías.

Aunque, como veremos, esto es más histórico que acertado. De otro lado, un vibrador, evidentemente, es un producto que emite vibraciones, y cuya única finalidad es la obtención de placer.

Un dildo es un objeto alargado y pulido que se usa como sustituto del miembro viril, fabricados principalmente en silicona, plástico, gelatina, látex, metal o cristal, sirven para la estimulación interna de la vagina o el ano. No los confundamos con los plugs anales. El plug es un “tapón” que suele tener una corta forma cónica con la base ensanchada, o una forma parecida para evitar el aprisionamiento y disfrutar la inserción cómodamente. El dildo anal no tiene esa base y, por lo general, es más alargado (aunque, casi nadie hace esta distinción).

Los vibradores son objetos que albergan uno o dos motores que producen vibraciones. La finalidad es que estas se disfruten sobre cualquier zona erógena, estos han adquirido muchas formas y tecnologías, en función de los diferentes descubrimientos sobre la respuesta sexual femenina, y también masculina (sobre todo, el desarrollo de estimuladores prostáticos).

Un consolador, tal cual, es algo o alguien que procura consuelo. Por tanto, es comprensible que, cuando la función de un dildo o de los vibradores decimonónicos era la de sustituir el pene o calmar la ansiedad, los términos se confundieran de modo que, incluso hoy, se siga hablando de dildos vibradores o consoladores con o sin vibración.

Pero la juguetería erótica ha progresado incluso un poco más rápido que la sociedad, para entregar una oferta de objetos que, los llamemos como los llamemos, otorgan placeres inmensos.


Cada cual elige los placeres que más le atraen, pero todos y todas deberíamos tener en cuenta que, por tabúes y/o las razones que sean, hay que explorar nuestras posibilidades eróticas suficientemente y conocer diversos tipos de estimulación. Si sabemos comunicar lo que nos gusta, aprenderemos a entender las reacciones de nuestros cuerpos, y para ello necesitamos usar los nombres correctamente: un dildo no vibra, luego puede entenderse como sustituto del pene, para obtener consuelo; un pene no vibra, un vibrador sí, y produce placeres sin igual.











Porque nunca dejas de jugar...

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