martes, 18 de octubre de 2016

ZONAS ERÓGENAS MASCULINAS


No hace falta ser un genio para saber cuál es el lugar de su cuerpo que el hombre espera que colmes de atenciones y mimos. Pero por fortuna en la anatomía masculina hay otros tantos puntos lujuriosos que, debidamente estimulados, lo llevarán a un placer superior del que está acostumbrado.
Su punto C

La oreja también tiene su punto G y, concretamente, el borde exterior de la misma, es otra zona superexcitante. Esta firme prominencia cartilaginosa en forma de C alberga una gran cantidad de nervios,  Cuando sientas que su nivel de excitación está a tope, habrá llegado el momento de mordisquear y succionar su punto C.
¿Un toque extra? Acaríciale los genitales al mismo tiempo y con el mismo ritmo. 

El punto W

Dile a tu chico que se tumbe boca arriba, siéntate sobre él y coloca un dedo en uno de los laterales del pecho. Recorre el borde de su pectoral hacia abajo, desplaza el dedo hacia el centro y después hacia arriba para hacer el mismo movimiento pero a la inversa en el otro lado.  Cuanto más despacio le toques más lo exitaras. Alterna las caricias hacia delante y hacia atrás a lo largo de todo el punto W y no te olvides de prestar especial atención a sus pezones. Aumenta la presión y tócalos cada vez un poco más fuerte para que se concentre más sangre en la zona y la sensación de placer se intensifique.

El punto X

Dile a tu chico que se tumbe boca abajo con las piernas juntas. Verás que la hendidura que queda entre sus nalgas (el pliegue en el que cada nalga se encuentra con la parte posterior de sus muslos más los pliegues de la parte interior de sus muslos) forma una X. Acariciar el punto X es excitante porque te acercas al ano, al perineo y a los testículos sin tocarlos directamente.

El punto O

En la base de la columna vertebral hay una pequeña protuberancia repleta de terminaciones nerviosas conectadas directamente con los genitales. Por eso, acariciar esta zona es una buena manera de estimularle. Dile que se tumbe boca abajo, coloca los pulgares sobre el punto O y muévelos en círculos pequeños. Presiona de forma constante y ve alternando los movimientos firmes con otros más delicados. Cuando termines, te darás cuenta de que su columna no es la única parte del cuerpo que está dura.

El punto F

En uno de los lados del pene, justo por debajo del glande, hay una línea fina extremadamente sensible: el frenulum o frenillo. Es cierto que muchas mujeres tocan el punto F durante el sexo, pero la mayoría ignora cuál es la mejor técnica para estimularlo. Cuando le practiques sexo oral procura que tus dedos estén sobre el frenillo.
Mueve la mano y la boca al mismo tiempo hacia delante y hacia atrás, asegurándote de llegar hasta la punta del pene para rozar el punto F en cada movimiento. 

El punto R

Los testículos son extremadamente sensibles y, de hecho, hay un pequeño punto que, bien estimulado, le lleva al placer total antes que cualquier otro roce. Se trata de esa línea que recorre el centro de su escroto de arriba abajo. Pero también es verdad que es un punto tan sensible que hay hombres que lo encuentran maravilloso. Así que experimenta de qué tipo es tu chico tocándole ahí suavemente mientras le acaricias el pene durante los juegos previos.
El Punto G
La próstata del hombre es el botón mágico para volverlo loco de placer. Para estimularlo, mientras le das sexo oral o durante la penetración, coloca dos dedos sobre la piel que está entre sus testículos y el ano. Al presionar justo ahí lo que haces es rozar de forma indirecta". Cuando sientas que tu chico está a un paso del orgasmo, presiona el área rítmicamente una vez por segundo hasta que llegue al clímax. Y si quieres, y él se atreve con una técnica más potente, estimúlale analmente. 







Porque nunca dejas de jugar...

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